jueves 10 de abril de 2008

Lluvia

Llueve en Madrid, como sólo sabe llover en primavera. En otoño, la lluvia es poética y casi reconfortante. En primavera,con perdón para los concienciados con la ecología y la industria agropecuaria, la lluvia es un coñazo. Además ¿se ha fijado alguien en que en Madrid la gente no sabe andar con paraguas? Los transeúntes se enganchan unos en otros, amagan con dejar tuerto al incauto que se cruza en su camino, giran los paraguas en el sentido del viento, y se quedan con el paraguas desmadejado en las manos, mirando indignados al culpable del desastre. No es por hacer patria, pero a estos les organizaba yo un máster de uso de paraguas en mi Lugo natal, o en Santiago de Compostela.

Ayer viajo a Cáceres para vivir la experiencia descorazonadora de reunirme durante sesenta minutos eternos con un centenar de adolescentes. Mis anfitrionesdel instituto, hospitalarios y amables, hicieron lo posible para que me sintiera bien, pero el profesor de literatura hizo las cosas a su manera, y ningunode aquellos chicos había leído ni una sola línea mía. Eso sí, al entrar entregó a loschavales cuatro páginas fotocopiadas de "En tiempo de prodigios", suficiente para que unode ellos me dijese en las barbas que a él la literatura que yo hacía "no le interesaba nada". Fue una hora larga de comentarios pretendidamente provocadores, exhibición de ansias contestatarias y rebeldía de segunda división. Los que me invitaron a Cáceres se deshacían en disculpas. Me compensa del amago de decepción el encuentro, la noche anterior, con los miembros de la asociación cultural "Los Zorzales" y un grupo de libreras conlas que paso un buen rato hablando delo único, los libros. Para que luego, al día siguiente, me venga uno dediecisiete años a decirme que él aprende mucho más de historia viendo películas, o la tele, sin ir más lejos. Saben poco, y el sistema no está preparado para enseñarles nada. Empezarán a enterarse de qué va esto cuando, para algunos, sea ya demasiado tarde. A pesar de todo, parecen buenos chicos. Van de duros, pero apuesto a que es posible hacer llorar a casi cualquiera de ellos. Dialogamos - es un decir- sobre libros, la importancia de leer y el interés por escribir. Antes de llevarse a la mitad de la conferencia a una charla sobre el esperanto, una profesora me espeta,con más bien poco tacto, que ella hubiese preferido que hablase de mi libro. Me muerdo la lengua para no contestarle "y yo, amiga mía, y yo. Pero para mantener a éstos atentos hablando de un libro que no han leído hay que ser la virgen de Fátima. O David Beckham".

En el trayecto de regreso a Madrid leo "La extraña", de Sándor Marai. Magnífico el comienzo. Después, el libro desconcierta un poco. Espero acabarlo hoy, después de la conferencia sobre Rosalía.

Sigue lloviendo

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44 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

¿Recuerdas el ultimo piso del edificio del colegio?? Justo encima de las aulas?? Alli si que se aprendian cosas y no en la tele o viendo películas...jesús jesús...esto lleva un camino que, en fin¡.
Por cierto guapa¡ me enteré en Vigo , el Sabado, por el Progreso, de la entrega de tu premio...que rabia me dio nopoder estar en Lugo, pero estaba recien llegada de un viaje , de trabajo y nome di ni cuenta.
Por cierto alumnos como los de Caceres hay bastantes más de los que quisieramos, que diferencia eh¡¡
Un beso bonita y enhorabuena¡¡
Esther

10 de abril de 2008 13:47  
Anonymous Anónimo ha dicho...

¡Hola Marta! Efectivamente, estoy de acuerdo con tu artículo. Hoy por hoy, es difícil encontrar alumnos motivados por algo. No obstante, soy profesora de Literatura y tengo unos alumnos que han disfrutado con la lectura de En tiempo de prodigios. De hecho, ha sido un gran aliciente ya que otros alumnos de otros cursos que no tenían tu obra como lectura obligatoria, han decidido leerla de forma voluntaria por las buenas críticas que has cosechado entre ellos. Por ello, a pesar del lamentable sistema LOGSE, de la sociedad, de los medios de comunicación y de todo lo que rodea a estos chavales que vagan sin rumbo, pienso que con lecturas adecuadas, acompañando a los chicos en la lectura y haciendo que se sientan partícipes de la historia, podemos conseguir lectores. A mí, por suerte, me está funcionando, claro está estoy en un instituto pequeño de una zona rural en el que los profesores ejercemos de padres, amigos, profesores y confidentes de los niños. Gracias por tus lecturas.

10 de abril de 2008 15:29  
Anonymous Pedro de Paz ha dicho...

No todo está perdido, Marta, no todo está perdido. De tarde en tarde, entre el erial, encuentras un concienciado cultivador que trata -y consigue- hacer retoñar un grupo de brotes tiernos y maleables que terminan por florecer al margen de modas y modismos. Son escasos, sí, no lo discuto. Pero su contemplación resulta muy gratificante.

Dicen que la miés es mucha y los obresos pocos, pero...

Un cordial saludo,
Pedro de Paz

10 de abril de 2008 19:51  
Blogger Fernando Alcalá ha dicho...

Vaya, resulta que viene s a mi dçciudad (y seguramente a uno de los dos institutos que flanquean el mío, dejándole chiquitito y cutre) y yo no me entero. QUé pena. Habría estado bien escaparse de mis clases y dar apoyo moral en la conferencia. Y que me firmaras un par de libros, leche. Que uno también es fetichista.

Si pudieras avisar la próxima vez... ;)

(En Cáceres tenemos la costumbre de poner huevos en la ermita de Santa Clara para que no llueva, así que lo haré para que este peñazo de lluvia nos deje en paz durante unos días)

11 de abril de 2008 7:05  
Blogger XM. Prado - Antúnez ha dicho...

Llueve pereza y cobardía sobre la toalidad de España, y ya se sabe, pereza y cobardía, acaban con el saber, con el entendimiento autònomo. No ha de extrañar que la generación de la pereza y de la cobardía, no lea. Aunque es mayor la envidia del profesor de literatura que no escribe, e invita para evitar.

11 de abril de 2008 14:27  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Desde el respeto a su obra, su trayectoria y sus juicios de valor sobre la penosa juventud de hoy en día, me permito hacer una réplica en calidad de alumno de instituto de 18 años.

Le aseguro que no se trata de rebeldía de segunda división, pero me siento profundamente ofendido y atacado por sus generalizaciones sobre lo que sabemos o dejamos de saber. En primer lugar, bajo mi punto de vista, comenzar un diálogo abierto y participativo dando por supuesto un virtual pasotismo acerca de la materia a tratar no es lo más adecuado. Siempre bajo un respeto absoluto a la persona que tiene la amabilidad de acercarse a un enceuntro de este estilo creo es legítimo mostrar las opiniones personales. Cuál es el "problema" de los jóvenes, ¿no somos críticos?, ¿estamos atontados y adormecidos por la televisión?, entonces, ¿por qué nos cerramos en banda ante la expresión de una preferencia literaria, le aseguro que basada en un conocimiento bastante más amplio que el que usted supone?

Es cierto que muchos jóvenes no se interesan por la literatura, pero no lo es menos que estamos rodeados de adultos acríticos y desmotivados por la cultura.

Es muy fácil y gratuito recurrir al manido tópico de lo que nos espera con la perversa juventud, pero le pediría que, al menos, no introduzca mi caso (y el de otros muchos como yo) en ese saco sin fondo de los prejuicios.

Un saludo

11 de abril de 2008 16:55  
Anonymous Javier Divisa ha dicho...

Mira por donde Marta, que estoy escribiendo una novela, Sucesos Aleatorios, y el protagonista es un profesor de literatura de un instituto de secundaria y se dan este tipo de circunstancias, claro..Bueno a ver si la llevo a Hotel Kafka para informe de lectura..Ya tendrás noticias...Y ya de paso te mando a Divisa en Hortaleza 102, para que veas un poco de ropita. Un beso. Javier Divisa.

11 de abril de 2008 16:57  
Anonymous Javier Divisa ha dicho...

Y por cierto, al ver tu inventor de historias, tengo yo un relato en la revista voces (noviembre o diciembre 2007) de título El Inventor de Vidas. Mera curiosidad.

11 de abril de 2008 17:01  
Anonymous Anónimo ha dicho...

-Hola soy Charles dickens
-
-Hola soy tu miseria
-
-Hola soy cochazo ch caliente desprecio peatones
-
-Hola soy una gaviota
-
-Hola somos los paisanos incomprensibles bas bas
-
-Hola soy mejillas calientes
-
Hola soy tu droga
-
-jola soy toda pelirroja
-
-hola somos entrerrios pero ya nos marchamos
-



-Hola
-Hola
lo sencillo lo nuevo abierto

11 de abril de 2008 20:58  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Al chico de 18 años: eres una excepción. La excepción que confirma la regla. No te molestes por lo que ha escrito Marta. Ella tiene razón. No en tu caso, pero sí en el 99 por ciento; o en el 999 por mil; o en el 9999 por diez mil; o en el 99999 por cien mil. Lamentablemente

12 de abril de 2008 0:03  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola Marta:

Estuve el jueves en la conferencia de Rosalía y me gustó mucho. Muy entrañable e interesante. Te saludé a la salida. Espero que nos avises en el blog cuando vuelvas a hacer otra.

Enhorabuena,

Rosa

12 de abril de 2008 7:48  
Blogger Marta ha dicho...

Esther, cómo olvidar ese rincón del Colegio, y todas las cosas de las que hablábamos allí.

Y a los que entran en el debate educativo: no creo que las generaciones actuales sean peores - ni mejores- de lo que fue la nuestra. Pero el sistema educativo es infinitamente menos eficaz. Un sistema capaz - entre otras cosas -de reducir a menos de la mitad las horas dedicadas al estudio de la lengua y la literatura.

Uno de los participantes en el blog dice que no se puede meter a todo el mundo en el mismo saco, y tiene razón. Hay quien se salva, pero son los menos, y me remito a las pruebas. De todas formas,tiene Razón Pedro de Paz, es una satisfacción encontrarse con excepciones a la triste regla.

Fernando, siento no haberte hecho saber de mi visita a Cáceres, me hubiera gustado saludarte.

Javier, suerte con tu novela

Rosa, me alegré mucho de verte en la Casa. Seguiremos en contacto.

12 de abril de 2008 10:03  
Blogger Loren ha dicho...

Ya nos contarás qué tal está la última de Marai. Me encantó El último encuentro y bastante menos La herencia de Eszter. Quiero leer La mujer justa, dicen que es una de las mejores.

Un beso.

13 de abril de 2008 23:13  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Harto de tanto comentarista ridículo sobre la educación ahora y antes. Harto de tanto pesebrista, como el De Prada o la Vallvey, que van a las televisiones a decir lo encantados que están de conocerse, lo inteligentes y cultos que son, y la pobreza de la educación española y tal y cual.Harto del oportunismo de algunos medios que descalifican y desprecian todo cuanto hace este gobierno sin ponderar, sin evaluar, sin analizar, sin argumentar. Harto de los que estigmatizan Educación para la Ciudadanía sin haber leído jamás una línea de un sólo libro de esta asignatura. Harto de los de siempre, de los que critican que se hayan nombrado mujeres para "puestos de hombres". De los que consideran que por tener menos de 35 años no puedes ocupar ningún puesto de responsabilidad, de los que no se toman la molestia de contrastar y debatir sin insultos ni desprecios.
Harto ya de todos ellos.

Alfonso Irasate

14 de abril de 2008 14:13  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Aunque no es facil encontrarlos, yo sí he pillado bachilleres con ganas de leer e inquietudes culturales, lo que a veces no encuentran son buenos libros para engancharse...No se, algunos no pasan de las novelas fantasticas tipo Harry Potter... si teneis titulos de literatura juvenil serán bien acogidos. Por cierto: acabo de terminar La ladrona de libros, de un tal Markus Zusak... ¿Alguien lo ha leido?
Bea

14 de abril de 2008 15:22  
Anonymous Anónimo ha dicho...

por cierto, Marta, gracias por contestar al mail sobre En tiempo de prodigios, la verdad es que me gustó mucho y tambien a varias personas a las que la he recomendado. A ver cuendo escribes otra!.
Bea

14 de abril de 2008 15:28  
Blogger Marta ha dicho...

Alfonso, lo de comentarista ridículo supongo que va por mí. y sí, creo que la educación que se recibía antes era bastante mejor que la que a los chicos se les da ahora, y a las pruebas me remito.
Pregunta a un profesor en activo de más de cincuenta años.

Yo no creo que haya puestos de mujeres ni de hombres, creo que hay personas eficientes o no. Y, desde luego, me parece que hay algunos puestos que no se pueden ocupar a los tereinta y tantos años cuando no se tiene experiencia alguna. En el campo de la gestión, los años dan ventaja. Una cosa es ser una persona espabilada, formada y trabajadora, y otra estar al frente de un ministerios.

14 de abril de 2008 16:43  
Blogger Marta ha dicho...

Alfonso, lo de comentarista ridículo supongo que va por mí. y sí, creo que la educación que se recibía antes era bastante mejor que la que a los chicos se les da ahora, y a las pruebas me remito.
Pregunta a un profesor en activo de más de cincuenta años.

Yo no creo que haya puestos de mujeres ni de hombres, creo que hay personas eficientes o no. Y, desde luego, me parece que hay algunos puestos que no se pueden ocupar a los tereinta y tantos años cuando no se tiene experiencia alguna. En el campo de la gestión, los años dan ventaja. Una cosa es ser una persona espabilada, formada y trabajadora, y otra estar al frente de un ministerios.

14 de abril de 2008 16:44  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Mira Marta, creo que se exagera con la educación actual y se menosprecia y se generaliza con un montón de chicos y chicas (mis hijos entre ellos) que estudian, trabajan, son cultos y hablan idiomas. Hay muchos de esos, el problema es que, ay, amiga mía, luego no encuentran trabajo o les pagan sueldos de miseria con contratos basura. El problema, ay, amiga mía, es que no encuentran vivienda que puedan pagar, no una hipoteca, no, eso es una quimera, un simple alquiler. El problema Marta, ay, es que tú me hablas no de tu generación, sino de tus amigos o círculo más próximo. Te podría dar los nombres de muchos de tu generación cuya calidad de formación y uso del lenguaje es tan lamentable como la de muchos a los que criticas: los de Gran Hermano, la Belén Esteban, Rociitos, Duquesitas, Mar Flores, etc, etc, etc.
Y no te he incluido entre los comentaristas ridículos porque hasta ahora no te he visto/oído comentar nada salvo een el programa de Dragó. A los que me refiero, entre otros, es a los pesebristas. Un par de nombres ya fueron mencionados.

Alfonso Irasate

15 de abril de 2008 7:40  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Alfonso, por supuesto que la formación de la generación de Marta (que es la mía) es lamentable. Mucho peor que la de sus padres. A ver si te crees que la LOGSE la aprobaron anteayer. Generación tras generación la cosa no ha hecho sino empeorar, hasta llegar al desastre actual. Ello a pesar de algunas excepciones que confirman la regla...
Por cierto, tampoco hay que exagerar tanto con lo de la precariedad laboral de los jóvenes. Hoy por hoy, cualquier joven que sea estudioso, trabajador, culto y que hable idiomas, a poco espabilado que sea, encuentra algo bastante mejor que un contrato basura.

Pedro.

15 de abril de 2008 8:08  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Pedro, te diré que, paradojas de la vida, la mayoría de los chicos de la generación de los que tienen 25-30 años, con formación superior, masters, etc, están ganando no más de 1.000-1.200 euros y con contratos temporales. Es verdad que con los años, trabajo (de sol a sol) y suerte pueden llegar a ganarse bien la vida. Pero te contaré que en el segmento más bajo del mercado están ganando el doble o el triple que ellos. Paradojas de la vida.
Y niego la mayor. La educación no es peor ahora que la de hace 10 o 20 años. Entre otras cosas, ahora tienen acceso a la educación casi el 100% de la población, cosa que antes no era posible.
Saludos

Alfonso

15 de abril de 2008 9:07  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Alfonso, me estás contando mi vida. Tengo 33 años y todas las cosas que mencionas: carrera, master, idiomas...Efectivamente, cuando empecé a trabajar ganaba las cantidades que tú dices. Y eso no lo considero un contrato basura, lo considero un salario razonable para una primera experiencia laboral. Un problema distinto, que creo que es lo que planteas, es que un fontanero gane más que un médico, un arquitecto o un catedrático de universidad. Pero, como digo, creo que ese es otro problema.

El hecho de que más gente vaya al colegio no tiene nada que ver con lo que estamos hablando. Una cosa es el número de personas que acceden a la educación y otra el nivel de la educación en España. En mi opinión, es indudable que el nivel cultural de quienes terminaron el bachillerato hace cincuenta años es infinitamente superior al de quienes lo terminamos hace quince; y el de estos últimos es infinitamente superior al de los que lo terminen hoy. No tienes más que ir a la puerta de un instituto y preguntar cuando se descubrió América o cuando tuvo lugar la guerra civil o qué río pasa por Sevilla. Estoy seguro de que te asombrarían las respuestas de muchos estudiantes.

Pedro.

15 de abril de 2008 10:23  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Pedro, en la educación franquista te quería yo ver. Esa que padecimos los que tenemos canas y años. No estoy nada de acuerdo en aquella educación de curas y monjas, del pecado y el arrepentimeinto, del castigo corporal, de la letra con sangre entra, de las loas a Franco, de la Historia Sagrada y la Formación del Espíritu Nacional, en fin.
De ninguna de las maneras quisiera que mis hijos estudiaran en ese sistema fascista y casposo.

Un saludo

Alfonso

15 de abril de 2008 10:46  
Anonymous Polly Hampton ha dicho...

A mí me gusta la lluvía, especialmente en primavera porque en Madrid, es lo que único que hace que la gente se quede encerrada en sus casas o en los atroces centros comerciales. Me gusta ver las calles vacías como hace 10 o 20 años cuando la ciudad no era un decorado para vanidades y miserias. Detesto los coches con la ventanilla abierta y música a todo volumen, la gente que grita, la que se expresa pintando paredes o poniendose piercings o tatuajes... Creo que me he quedado antigüa, pero no tienes mas que pasearte un fin de semana por tu barrio semana(creo que es Chueca) para ver como es de desolador el futuro. Esas imagenes de la america profunda que nos creiamos que en la civilizada europa no exisitian, las tenemos ahora mismo aquí, enganchadas a un ipod, enseñando el calzoncillo o el tanga, y gritando, meando, vomitando, pintando paredes (expresandose en libertad...) y despreciando la sociedad de los que tenemos mas de cuarenta años.

15 de abril de 2008 15:33  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hay mucha gente que ha ido a la universidad, pero la universidad no ha entrado en ellos. En estos momentos la autentica carrera es la de la antigua mala educacion. Me remito a un articulo en El Pais, de ayer lunes 14, de Felix de Azua. En cuanto tratas a alguien un poco arriba en la escala social del momento (por ejemplo alguien que vive en un adosado en pozuelo y manda a su hijo a un colegio que cuesta 1.000 € al mes) te das cuenta no son mas que cabreros enriquecidos. La humildad, la discreción, el estilo machadiano de antes ahora no es mas que una rémora para el triunfo. Importa más gritar e imponerte y que el trabajo honesto y valioso. Un gilipollas en un Mercedes-500 es un señor, un viejo ilustrado y pobre que va en metro es ahora un gilipollas.

15 de abril de 2008 15:41  
Anonymous xm. prado - antunez ha dicho...

No es un problema de comparar la educación de ahora con la de antes, o viceconverga. Se trata de caer en un finísimo detalle: antes - cuando mi carnet de idntidad me profesionaba como estudiante - teníamos delante de nosotros a un maestro; hoy, tenemos a un profesional de la enseñanza, un profe - sor, que se sorprende de que nada sea igual que antes. Antes, el maestro inciaba con el alumno un progresus de individualización, la creación creativa de una libertad racional o una razón liberaliter. Se trataba de un proceso de iniciación. Yo lo lleve a cabo con aquellos maravillosos maestros (¿e oído casposos?) que tuve y que retuve y retengo. Sólo con lo que explicaron en las clases me llega y basta para seguir de manera efectiva y afectiva una conversación. Razon liberaliter, es decir, que aquellos tipos (¿e oído franquista, delpecadoy del arrepentimiento?)no enseñaron afectividad, más allá de la supervivencia, nos mostraban un camino a la felicidad, para la que no estamos preparados.
Hoy no hay ese proceso iniciático. La enseñanza es un mero intercambio de cantidades de información por segundo, tal que se acaben los programas, que los alumnos no puedan comentar en ningún lugar que no les han explicado cierto o cual tema, etc.Aunque no se enteren de nada, de nada, y no les importe. Efectivamente, qué les va a importar una escuela que les intenta convencer de que la información que les da es precisa, cuando enla calle,la gente se mueve a otro nivel de convenciones, que no son ónticas ni gnoseológicas, sino vitales y precisas para sobrevivir? Porfesionales perfectamente capacitados, con mil cursos, cursillos y cursazos de formación integral, pero que no son magister.
Como no brillan de una manera, lo intentan de mil: yo conozco a Marta Rivera de la Cruz, la traigo si queréis y hacemos un ...quizá a Luis Alberto de Cuenca y Prado, con todo su glamour de seductor mañara, y hasta puede que el tal profesor o profesora lo haga con ganas de variar la monotonía de lluvia en los cristales; pero los profesionales que tiene a su lado, ni dicen sí ni dicen no, pero si entrase Marta o Luis o José Luis (García Martín, por supuesto)besarían su mano, pero no habrían hecho nada.
Sobre tu novela, puedes hablar de ella el tiempo dilatado del universo, porque hay un tema que enganchan a los adolescentes de inmediato, el proceso iniciático adulto (chamán de la tribu)/jovencita, un tema que por ausente de sus vidas, los atrapará en su mismísimo epicentro, y no podrán escapar más.
un fuerte y fatriarcal abrazo
XM. Prado - Antúnez

15 de abril de 2008 17:21  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Yo estudié durante el franquismo. En el bachillerato, todos los cursos, dábamos gramática, literatura, historia, geografía, latín, un idioma, ciencias, física, química... No he sido un buen estudiante, pero logré una formación básica incluso superior a la de algunos licenciados de hoy. Critíquen aquella época por otras cosas, pero no por la calidad de la enseñanza. Era magnífica.
Por cierto, la mayoría de mis profesores, casi todos catedráticos, eran represaliados políticos, pero ejercieron su labor de una manera ejemplar, libre y eficaz. Gracias a ellos y al sistema de entonces.

15 de abril de 2008 17:57  
Blogger Thomas ha dicho...

Después de leer casi todos tus libros, de disfrutar lo indecible con en tiempo de prodigios y recomendarlo a más de 100 personas por Pamplona y sus alrededores, me he encontrado con tu blog. Hoy es un día feliz para mi.
Muchas gracias Marta.

16 de abril de 2008 14:45  
Blogger Thomas ha dicho...

Después de leer casi todos tus libros, de disfrutar lo indecible con en tiempo de prodigios y recomendarlo a más de 100 personas por Pamplona y sus alrededores, me he encontrado con tu blog. Hoy es un día feliz para mi.
Muchas gracias Marta.

16 de abril de 2008 14:46  
Anonymous Anónimo ha dicho...

lo unico q leo un poco logico entre bastante roollazo es q lo del tiempo y q hacer con el cambio algo y
ademas los tiempos cambiaron
-algunas cosas- que si o que no lo q quieras pero si bueno "estan cambiando" siempre -algo-

16 de abril de 2008 18:51  
Anonymous Anónimo ha dicho...

El último anónimo es un buen ejemplo del nivel lingüístico en el que se mueve mucha gente.
En fin...


Carlos Cuenca

17 de abril de 2008 8:23  
Anonymous Cedric Hampton ha dicho...

Ese anónimo es maravilloso. ¿Qué dice? ¿De qué habla?
Es el mismo lenguaje nasal, sincopado, inconexo e ininteligible de los humoristas cocainómanos, los pijos de las manifestaciones, la basura blanca de las barriadas,las baronesas sin ilustración...

17 de abril de 2008 10:16  
Anonymous Anónimo ha dicho...

-al entrar entregó a loschavales cuatro páginas fotocopiadas de "En tiempo de prodigios", suficiente para que unode ellos me dijese en las barbas que a él la literatura que yo hacía "no le interesaba nada"-

Disculpe, pero es que entre tantos adjetivos no capto bien la esencia del post. Me sorprende el párrafo que he pegado arriba: ¿se sorprende que con cuatro líneas un chaval le diga que su obra no le gusta? ¿Es que hay que leersela entera para emitir un juicio? Me gustaría decir que sí, pero ambos sabemos que no es verdad. Sin ir más lejos, con tres páginas ed Dan Brown ya sé que es malísimo. Con cuatro líneas de Ezra Pound o de Leopoldo Panero, sé que tengo que encontrarlos. Eso (también) es literatura y sentido crítico, y si a los chavales no les enganchó su obra...pues ya sabe lo que hay. Y por favor, no juegue a dos bandas ("Lo mío es arte y vendo un montón") y si sabe cuál es su público mayoritario...pues ahórrese el tópicazo de "van de duros pero..." o "el sistema de educación es tal o cual" y como argumento aporta el testimonio de UNA profesora de cincuenta años. Por favor...Si quiere conocer chavales, métase profesora, o comparta algo más de tiempo con ellos, y no haga algo tan gratuito como apilar adjetivos y maquillar situaciones. Si es tan culta, no haga ostentación, y no insulte la inteligencia. En el mundo hay más lectores que los suyos.
Atentamente:
Diego

17 de abril de 2008 15:50  
Blogger Marta Rivera de la Cruz ha dicho...

Hombre, Diego, no es que haya que leerla toda, pero hayque leer algo más que cuatro páginas - por cierto, no correlativas - para emitir un juicio sensato. Mi obra no pudo engancharles ni dejar de hacerlo porque no hubo ocasión, y la culpa no fue de los chicos, sino de su profesor de Literatura, que no preparó en encuentro como sí hacen otrosprofesoresen otros institutos. En cuanto a tus juicios personales sobre mí, también me parecen bastante apresurados, pero como eres mayorcito, tú sabrás.

Thomas, me alegro de que hayas encontrado este blog... y te agradezco la promoción de "En tiempo de prodigios".

17 de abril de 2008 17:55  
Anonymous Un Niño de 17 años. ha dicho...

Soy alumno del IES P- Hdez. Pacheco.

Sinceramente, me siento bastante decepcionado con su blog. Me gustaría que me facilitase porfavor su correo para poder contactar con usted de una forma mas privada. el mio es jorge13_1990@hotmail.com
Espero su respuesta pronto.

Atentamente, Jorge!

30 de abril de 2008 10:07  
Anonymous Anónimo ha dicho...

cobras pasta por estar 1 ora con los alumnos ¿y te kejas? Yo tambien kiero ese chollo.

30 de abril de 2008 10:11  
Anonymous Anónimo ha dicho...

hola soy una de los alumnos que estuvieron en la conferencia de Caceres y no estoy de acuerdo con tus comentarios: creo que has generalizado ya que no todos los que estabamos alli no somos asi. Una persona que comienza una conferencia preguntando que quien nos hubiera gustado que viniese a vernos, como hizo usted y luego ponerse a la defensiva de algunos comentarios que realizaron los alumnos con todo su derecho a expresar su opinion, ya que usted misma nos la habia pedido, no se merece nuestro respeto.

30 de abril de 2008 10:13  
Anonymous Anónimo ha dicho...

¡Hola!

¿Rebeldía de segunda? Al igual que nosotros teníamos que haberrnos informado sobre tu libro y tu obra, tendrías que haber sabido a donde venías. Un instituto de nivel tanto literario como formal. Y si estudiamos literatura, si leemos libros de los grandes clásicos perdonanos por no detenernos a leer tu libro, pero yo prefiero entretenerme con "la vida es sueño" que con el de una escritura llena de prejuicios, que comienza las charlas con desgana. Si mis compañeros acudieron a su conferencia fue para informarse sobre tu obra, cosa que no se pudo dar, ya que desde un comienzo preguntaste de forma pasiva a quién preferíamos ver esa mañana hablando. Dejate de tanto generalismo.

30 de abril de 2008 10:13  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Y porfavor, guarda un poco de respeto a los profesores que acuden todos los dias a clase a formarnos en eso que dices qu no tenemos.

30 de abril de 2008 10:16  
Anonymous Anónimo ha dicho...

yo tambien

30 de abril de 2008 10:18  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola, Marta.Yo estuve presente en esa conferencia de Cáceres y me gustaría aclarar algunas cosas.En nombre del grupo de aficionados a la lectura que nos encontrabamos allí, te pediría que no generalizaras.Esos seis alumnos que te hablaron, por ejemplo de que se aprendía más en la televisión que en los libros se representan a si mismos, no a todos los de nuestra generación.

Muchos de nosotros nos indignamos al igual que tú,pero no dijimos nada para que aquello no se convirtiera en un debate como los de la televisión.

En esa sala había aficionados a la lectura, yo por ejemplo he leído varias novelas de Emilio Salgari, autor que mencionaste como un olvidado entre las novelas de aventuras para nosotros;y sinceramente me gustaria que tuvieras en cuenta a aquellos que leemos.Sea el número que seamos, no es justo meternos en ese grupo de adolescentes desintersados por esas 5 o 6 personas.No todos los que estabámos allí opinamos que se aprende más de historia viendo la tele que leyendo, no todos opinamos sobre tu obra sin haberla leído.

30 de abril de 2008 10:19  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Una mujer con tantas ganas de provocar y que ni siquiera es consciente de la generaciones con las que trata y que no sabe acoplarse a ella, pero si entiende mucho de quejarse del sistema no se como vende un solo libro

2 de mayo de 2008 16:16  
Anonymous Anónimo ha dicho...

"cobras pasta por estar 1 ora con los alumnos ¿y te kejas? Yo tambien kiero ese chollo"

Pues escribiendo como escribes me temo que lo vas a tener un poco complicado.

Preocupate primero en formarte, alcanzar cierto nivel académico y luego hablamos de ganar pasta en una "ora", que esa es una cuestión que a todos nos resulta atrayente pero otra cosa es que se valga para ello, iluminao

11 de mayo de 2008 18:49  
Blogger Maite F ha dicho...

Con un poco de retraso, acabo de enterarme de tu descorazonadora experiencia. Puedo decirte, porque los conozco, que esos adolescentes no son ni muchos menos como tu los has retratado. Hasta el año pasado, mi hija formaba parte de esa tribu, y entre los asistentes a la charla se encontraban algunos otros a los que quiero profundamente. La mayoría son responsables, muchos de los que hablaron son grandes lectores y casi todos son respetuosos. Es una pena que una experiencia que debería de haber sido enriquecedora, deje un recuerdo amargo. Habría sido un éxito conseguir, que al finalizar el encuentro, alguno de ellos corriera a la librería a buscar tu libro, aunque previamente no lo hubieran leído. Podría haber ocurrido, lo sé, porque asistí a la reunión de la noche anterior, tras haberme leído tu libro, y salí de ella encantada de poder escuchar a una escritora con los pies en la tierra, amena y apasionada. Yo no estuve en la charla a los estudiantes, pero seguro que, como en todo, la culpa de que ello no sucediera puede repartirse entre todas las partes implicadas. Y por supuesto que se les puede hacer llorar. De hecho están dolidos.

3 de junio de 2008 18:51  

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