lunes 21 de enero de 2008

Vida sana

O eso es lo que me digo para animarme: Marta, tienes edad de hacer vida sana. Eso significa comer equilibradamente, moderar el consumo de alcohol y hacer más ejercicio. Por eso me he apuntado a un gimnasio. Hoy ha sido mi primer día, y vuelvo con una vagasensación de triunfo, tal vez porque pensaba que mi sesión de ejercicios iba a acabar con una llamada al SAMUR, y aguanté el tirón bastante bien. Eso sí, me duelen las piernas, los glúteos y empiezo a notar un misterioso cosquilleo en la parte interna de los brazos. A lo mejor estoy muy satisfecha, y mañana tengo que pedir ayuda hasta para atarme las zapatillas.
Lohablaba ayer con mi amiga Mamen: a partir de cierta edad (digamos los 35) tienes que elegir entre tener buena pinta o buena vida. Siempre pensé que, cuando tuviese que decidir, optaría por lo segundo: seguir comiendo lo que me da la gana y limitar el ejercicio físico a subir y bajar escaleras. Pero un día, ay, unase miraen el espejo y empieza a notar cosas fuera de su sitio, y a percibir síntomas indeseables en las piernas y los cuartos traseros. Y entonces se apunta a un gimnasio, hace cenas ligeras y se pide agua con gas en lugar de un gin tónic. Todo sea por llegar hecha un pincel a la residencia de la tercera edad.
Ya he terminado "Soria Moria". Me ha gustado mucho. Espido Freire ha vuelto a los temas de su primera novela, "Irlanda", pero después de un proceso de madurez que se nota en su escritura, en la forma de sostener a los personajes y en la propia estructura de la novela. La prosa, como toda la de la autora, es sensacional. En resumen, que os la recomiendo a todos. Ayer empecé "El castillo en el bosque", de Norman Mailer y, la verdad, no acabo de entrar en la historia. Echo de menos "La canción del verdugo" o "Los ejércitos de la noche", y caigo en la cuenta de lo injusto que es para un autor el que los lectores comparemossus libros. Cada novela debería ser una criatura única, distinta, llena de vida propia, independiente de las otras ramas del mismo árbol, de los hijos del mismo padre, de los otros libros del mismo autor. Démosle, pues, tiempo a "El castillo...", que Mailer lo merece.

2 comentarios:

Anonymous Carlos María ha dicho...

Tengo ganas de leer alguna novela de Norman Mailer. Tendré en cuenta las referencias bibliográficas que mencionas en tu blog. Por cierto, llevo dos meses en un gimnasio y lo encuentro ameno y divertido. En mi caso, voy con dos amigos, hacemos un poco de máquinas y bailamos salsa. Es lo más divertido que he hecho en mi vida. Entiendo que es la mejor manera de reirte de tí mismo y con los demás, además de hacer amistades.
Pablo, anímate aunque me consta que tienes poco tiempo. Veo que llevas tu novela muy avanzada.
Un saludo.

21 de enero de 2008 13:35  
Blogger Marta ha dicho...

Carlos, te agradezco los buenos deseos para mi incursión en el gimnasio, ya te contaré.
Si vas a empezar con Mailer, te aconsejo, sin dudar, "La canción del verdugo", un libro que - lo reconozca o no su autor - nació a raíz de la publicación de "A Sangre Fría".

21 de enero de 2008 16:19  

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