domingo 13 de enero de 2008

Lo prometido...

Invito a abrir este archivo a quienes en posts pasados pidieron mi posición sobre el asunto de la Iglesia Católica.


La%20iglesia.doc

9 comentarios:

Blogger Pablo Núñez ha dicho...

Una sola palabra para este post, magnífico.

14 de enero de 2008 06:48  
Anonymous Carmen ha dicho...

Con la iglesia hemos topado...
Aunque sigo manteniendo la costumbre de acudir a misa, soy cofrade en semana santa y tengo una especial devoción al Cristo del huerto de la catedral de Santiago reconozco que mi religión está muy hechita a mi medida, mi relación con el de arriba es coloquial.
Nunca me he parado demasiado a tratar de entender esas imposiciones que llegan desde el Vaticano, lo veo lejano, retrógrado y absolutamente machista.
Siempre he pensado que la mejor forma de que un sacerdote entienda la familia es permitiendo que se case. Nunca creí que el matrimonio le haga perder tiempo o calidad a su ministerio, al contrario.
Por otro lado comparto absolutamente tu argumento sobre la labor social. Lo comparto y lo utilizo en discusiones con amigos sobre el tema. Nunca comprendí a los religiosos que consagran su vida a la clausura y a la oración. Pero si he imaginado más de una vez qué ocurriría si los que realizan esa labor social salieran a la calle en huelga. Impensable, por otro lado, no tienen tiempo.
Conozco la labor de las monjas del asilo de San Roque desde cerca. De niña acompañaba a mi padre a visitar a Pedro, soltero, emigrante retornado, mimado y cuidado por sus sobrinos hasta que la crisis en Argentina convirtió su pensión de jubilación en una propina. Era vecino de mis abuelos, llegó al asilo prácticamente inútil y con el abandono escrito en la mirada. Ahí descubrí la tremenda humanidad de mi padre, que iba todos los días a obligarle a caminar un ratito, y el tremendo sacrificio de las monjas, trabajando sin descanso, siempre con una sonrisa, tratando exactamente igual a unos y otros, a los ricos (que los había) y a los pobres de solemnidad.
Estos últimos años y por razones de trabajo he tenido que recorrer practicamente todos las residencias de mayores de la provincia, públicas, privadas y concertadas. He visto de todo. En algunas he salido asqueada. En otras con una sonrisa. Y de alguna llorando. Cuando me llegue el momento de entrar en un centro de ese tipo quiero ver una toca en recepción…

14 de enero de 2008 08:07  
Anonymous Samuel ha dicho...

Gracias Marta por tu aportación al debate.
Intentaré contestarte por email. Quisiera hacerte una puntualización.
Mi intervención pidiéndote tu opinión era acerca de la jerarquía de la Iglesia Católica. Te repito textualmente mi primer párrafo: "Echo en falta algún comentario sobre la miserable actitud de la jerarquía eclesiástica de España, cavernícola y lamentable"
Para la otra Iglesia, la iglesia del amor al prójimo, la de la caridad cristiana, no tengo ninguna crítica, al contrario. Te vuelvo a repetir otro párrafo de mi comentario: "Es hora de que los curas y la iglesia en general se dediquen a lo suyo que debería ser el amor al prójimo y la caridad cristiana y no montar un circo en favor de una ideología propia de la Edad Media"
La actitud de los ocupas u otros colectivos próximos a actitudes fascistas e intolerantes no es comparable al montaje de una institución que lamentablemente sigue manipulando las conciencias y las voluntades de las personas, con amenazas y mentiras intolerables. Qué es lo de que se deteriora la democracia? A qué derechos humanos se refieren?
Un saludo Marta

Samuel

14 de enero de 2008 08:30  
Blogger Isabel ha dicho...

Realmente este tema es un tema para un profunda reflexión por parte de la Iglesia como institución. La iglesia es muy importante desde el punto de vista de la caridad y de la dedicación a los más necesitados, qué sería de ellos sin esa gente tan generosa que ha consagrado su vida a dedicarse a los demás?
Pero hay otra iglesia que empaña esta labor y es esa iglesia en la que el máximo representante vive en un palacio, vistiendo ricas ropas, con una guardia propia con elegantes uniformes, un séquito que cumple con sus deseos y necesidades y que tiene residencia de verano..... pero qué es eso? Jesús creo que no vivió así y por lo tanto eso no es seguir, ni por asomo, su ejemplo.
El cristianismo hoy en día sigue existiendo primero por esas personas que verdaderamente han seguido el ejemplo de Cristo y han dedicado su vida a los demás y segundo porque mucha gente, hoy en día, ha hecho como dice Carmen, una religión a su medida. Yo suelo ir a misa porque es el ratito que dedico a la reflexión y a encontrarme con Dios, aunque llevo siglos sin confesarme ante un cura y no voy todos los domingos a misa, comulgo porque quiero participar de la celebración.... creo que a la otra Iglesia a la "rica" mi forma de actuar le parecería totalmente inmoral, pero yo me siento bien y contenta y creo que al final eso es lo importante.

14 de enero de 2008 09:06  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Impresionante post.
Ojalá lo publicase un diario de tirada nacional para que llegase a muchísima más gente.

14 de enero de 2008 16:16  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Yo creo que la sociedad democrática, en pleno siglo XXI, lo que ya no traga ni digiere es el cesaropapismo. Pero "algunos" no se quieren enterar.

Por lo demás, Iglesia somos todos. Y el Gran Mandamiento, el de la caridad: amarás al prójimo como a ti mismo, sigue siendo la enseña de muchos cristianos, religiosos y seglares.

Si Cristo es algo más que un personaje histórico debería jubilar a la paloma. Y ustedes ya me entienden

14 de enero de 2008 18:25  
Anonymous Anónimo ha dicho...

¡MUY BIEN, MARTA!

14 de enero de 2008 19:03  
Blogger Nacho ha dicho...

Impresionante, desde luego has plasmado lo que yo pienso de la Iglesia y que no se contar. Qué bien escribe esta chica. Coincido con el que dice que es una pena que esto no se publique en algún buen diario/revista. Este artículo me gusta incluso más que el de parbadas.

14 de enero de 2008 22:15  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Ten cuidaddo no te confundan con una tal "marta@cumple-deseos.es" que ofrece en nombre de los amigos a otros amigos 20000 euros sin tener en cuenta que está penalizada la protección de datos. Es una sinvergüenza.

14 de abril de 2010 09:50  

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